Las vitaminas son esenciales para mantener niveles óptimos de salud, apariencia y función de la piel. Comer alimentos ricos en nutrientes, tomar suplementos vitamínicos y utilizar productos tópicos que contengan vitaminas puede ser beneficioso. Además de ayudar a que la piel luzca lo mejor posible, las vitaminas también se pueden usar para controlar una variedad de afecciones de la piel, como el acné, la psoriasis y los efectos del fotoenvejecimiento.
En este artículo, analizamos las diferentes formas de vitamina A y cómo puedes utilizarla en beneficio de tu piel.
¿Qué es la vitamina A?
La vitamina A es un nutriente esencial que favorece la salud de la piel, los ojos y la salud reproductiva, así como la función inmune. Hay dos tipos de vitamina A: retinoides (vitamina A preformada) y carotenoides (vitamina A preformada). Ambos tipos se convierten en retinol en el hígado. Allí, el sistema linfático lo almacena o lo transporta a las células de todo el cuerpo.
La piel es un órgano que responde a los retinoides y es capaz de absorber fácilmente la vitamina A cuando se aplica tópicamente.
El retinol estimula la producción de nuevas células de la piel. Sin él, la piel puede volverse demasiado seca. Según una investigación publicada en Clinical Interventions in Aging, un déficit de retinol también puede causar hiperqueratosis folicular, una condición caracterizada por demasiada queratina en los folículos pilosos. Esto hace que se formen pápulas elevadas en la piel.
Beneficios de la vitamina A en la piel
- Antiarrugas: Los retinoides funcionan mejor contra los efectos más visibles del envejecimiento, las temibles arrugas. A menudo se encuentran en forma de geles o sueros.
- Reafirmante: El ácido retinoico (la forma activa de retinoide en la piel) regula la queratogénesis y esto es necesario para mantener la piel suave, fresca y húmeda. Una deficiencia de vitamina A puede causar piel seca y picazón o cabello seco. A nivel sistemático puede producir cualquiera de los siguientes síntomas: Ceguera nocturna, ojos secos e inflamados y resistencia reducida a las infecciones.
- Pigmentación: La vitamina A es un elemento que probablemente contribuye más a mantener una piel sana y ayuda a promover un bronceado natural, ya que favorece el desarrollo de la pigmentación en la piel.
- Tratamiento del acné: la isotretinoína es un fármaco derivado del ácido retinoico (vitamina A) que tiene un gran efecto sobre el acné quístico o severo. Su forma original ayuda a la regulación del sebo.
- Antioxidante: Los betacarotenos tienen acción antioxidante, es decir, protegen al organismo de las enfermedades y del envejecimiento bloqueando la acción de los llamados radicales libres, que son compuestos que dañan las células de la piel. Se pueden incluir en algunos tratamientos en forma concentrada.
- Cicatrización: La vitamina A favorece la cicatrización y suavidad de nuestra piel y regula el metabolismo de la regeneración celular en la capa córnea.