El antienvejecimiento se basa en tres bloques fundamentales, que son la clave para aumentar la longevidad y la calidad de vida: la dieta, la suplementación y el ejercicio físico. No hay otro secreto.

Basándose en estos tres pilares, el especialista detalla los hábitos anti-envejecimiento que podemos establecer en nuestra rutina diaria para aumentar nuestra longevidad y calidad de vida, así como mejorar el aspecto de nuestra piel.

Realizar ejercicio físico a diario es una rutina fundamental, ya que activa y acelera el metabolismo. El ejercicio 'ideal' para prevenir el envejecimiento consistiría en unos 20-25 minutos de ejercicio cardiovascular al día.

Esto implica que el deporte tiene que ser constante y a un cierto nivel, aunque con un ritmo que permita mantener una conversación al mismo tiempo, lo que hace que no genere déficit de oxígeno ni cansancio excesivo. Si eres principiante, puedes empezar caminando 30 minutos cada mañana a paso rápido.

El resto del tiempo del que disponemos (lo ideal es llegar a los 40-45 minutos diarios), lo mejor es realizar un ejercicio de fuerza: trabajo con pesas combinado con ejercicio funcional. Si eres principiante, puedes empezar caminando 30 minutos cada mañana a paso rápido.

Eso sí, la experta destaca que, en todos los casos, siempre hablamos de ejercicio moderado. En el momento en el que superamos el límite que exigimos al organismo y necesitamos una gran demanda de oxígeno, lo que aceleramos es precisamente la oxidación (radicales libres) y, como consecuencia, el envejecimiento, un efecto totalmente opuesto al estamos buscando.

Sin duda es otro de los hábitos anti-envejecimiento más importantes. Así, se debe consumir pescado fresco de 3 a 4 piezas por semana, sal marina y aceite de oliva para cocinar y condimentar, además de naranjas, frutos rojos, huevos, verduras de hoja verde, pimientos, zanahorias, tomate, chía y 3 nueces o almendras. todas las noches antes de acostarse. Es el cóctel perfecto para combatir los efectos de la edad en la piel.

Cuidado con el carrito de compras

Lo que echamos en la cesta de la compra juega un papel clave en la salud de nuestra piel. También, en cómo resiste el paso de los años. Por ello, te aconsejamos comprar fruta y verdura fresca, evitar los alimentos precocinados y aprender a leer las etiquetas de los alimentos envasados ​​que ingerimos.

Siempre es mejor optar por frutas y verduras de temporada, legumbres, proteínas limpias (animales y vegetales) y ácidos grasos esenciales. Una proporción adecuada de cada uno de estos componentes es la base del antienvejecimiento.

Y, para empezar el día de forma saludable, ten siempre en la nevera verduras de hojas verdes: espinacas, rúcula, lechuga, hierbabuena, acelgas… Añade hielo, agua, unas gotas de limón y bate hasta conseguir una consistencia firme. Batido tox y anti-envejecimiento.

Pescado azul y Omega 3

Este es el mejor antiinflamatorio y suele convertirse en la medida nutricional con impacto más directo y positivo en nuestra salud desde la infancia hasta la vejez. Y por ello, es un componente central de cualquier dieta antiinflamatoria. "Omega es el principal suplemento recomendado a nivel mundial a una población.

Evidentemente hay que tener en cuenta que el Omega 3 no va a remediar una deficiencia de vitamina D ni de ningún mineral importante, y dependiendo del problema de salud hay que combinarlo con otros nutrientes, pero si hay que tomar un solo suplemento, casi siempre debería ser Omega 3.

En cada caso se debe analizar el estado nutricional y de salud de cada persona y qué otros complementos se deben prescribir para obtener beneficios específicos.

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